«Es preciso que en el mundo se creen focos de luz por todas partes con el fin de que efectúen el vínculo entre la tierra y el Cielo. Estos son canales vivos por los que las bendiciones divinas descienden para todos los humanos. Afortunadamente, esos focos ya existen, pues sin ellos la tierra sería presa de todas las fuerzas oscuras y destructoras.

¿Queréis realmente ayudar a vuestra familia, a vuestro país, al mundo entero? Por donde quiera que vayáis, esforzaos para crear un foco de luz, convertiros vosotros mismos en un foco de luz por el que la tierra entre en contacto con el Cielo. He aquí la tarea más gloriosa que podéis emprender: hacer que todas las almas humanas se beneficien de vuestros esfuerzos, para que gracias a vuestro trabajo reciban el alimento espiritual y la alegría. «

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Playa en Punta Umbría, Huelva, 24 diciembre 2016 (cortesía de Marta Sierra)