«Si estáis realmente atentos, sentiréis que antes de cada momento importante de vuestra vida (un encuentro, un viaje, un trabajo, o una decisión a tomar) una voz interior os aconseja. Pero he aquí que no la escucháis y cometéis errores… ¿Por qué no habéis escuchado? Porque sólo el ruido y el alboroto atraen vuestra atención. Para escuchar al ser interior que os habla, debería hacer mucho ruido, pero como habla suavemente… Pues bien, sabedlo a partir de ahora: cuando los seres superiores hablan a los humanos, sólo dirigen algunas palabras y con una voz casi imperceptible, un murmullo, como una ligera brisa, es a ellos a quien debemos estar atentos.
 
Os encontráis en ocasiones en situaciones difíciles… ¿No se os ha ocurrido nunca deciros: «¿Por qué me he dejado embarcar?… Había algo allí, que me avisaba, pero esta voz era tan débil.» Pues bien, sacad esta conclusión: en el futuro desconfiad de las voces que os hablan mucho y muy fuerte para induciros a error, y tratad de escuchar mejor la dulce voz del Cielo que quiere evitaros inútiles sufrimientos. “

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago Francés (cortesía de Lázaro Llorente)