«Podemos encontrar en la historia criaturas nobles, grandes y puras, pero no encontraremos ninguna que pueda compararse con el sol en cuanto a luz, amor, generosidad. El sol es el único que expresa la grandeza de Dios en la tierra, y debemos tomarle como modelo. Si los humanos se sienten siempre débiles, y están oscuros, tristes y malhumorados, es porque no tienen como ideal algo infinito. Su ideal es ser como su tío, como su vecino, como tal hombre político, tal actor, o tal multimillonario. Pero, ¿qué modelos son ésos? ¡Observad sus angustias, sus enfermedades, sus desórdenes! Mientras que nada puede compararse con el sol. Si le tomáis como modelo, vuestro intelecto tendrá su luz, vuestro corazón su calor, vuestro espíritu su poder. Y, sobre todo, sabréis ser generosos, igual que él.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino del Salvador, Pajares (Asturias), 21 junio 2020