«La unidad es la condición de la estabilidad y de toda actividad constructiva. En el momento que sintáis que se instala en vosotros un estado de vacilación, de dispersión, deteneos, recogeos e intentad alcanzar el centro único de vuestro ser, vuestro Yo superior. Porque solamente alrededor de este centro se organizarán armoniosamente todas las corrientes que os atraviesan: cualesquiera que sean las circunstancias, sentiréis que se instala en vosotros un equilibrio que nada podrá ya haceros perder.
El equilibrio… nada es más importante para nuestra vida física y psíquica, y al mismo tiempo no hay nada más difícil de alcanzar. ¡Se necesita tan poco para perder el equilibrio y caer! El equilibrio es una victoria de cada instante sobre fuerzas contrarias, por esto siempre está amenazado. Hay que aprender a dominar esas fuerzas contrarias, y para dominarlas necesitamos ver claro, estar atentos y resueltos.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Volviendo, enero 2017 (cortesía de Viggo Mortensen)