«Podemos comparar el trabajo del Iniciado al de la naturaleza. ¿Qué hace la naturaleza? No cesa de hablarnos, de enviarnos mensajes: no se sirve de palabras, pero nos habla: el sol, las estrellas, los bosques, los lagos, los océanos, las montañas nos hablan y nos comunican sin cesar algo de su vida, de sus secretos. Esas comunicaciones se graban en nosotros, aunque no seamos conscientes de ello. Sin embargo, es gracias a ellas que nuestra sensibilidad se enriquece poco a poco, y mejora nuestra comprensión. No sabemos cómo se hace esta comprensión, pero se hace. Es también de esta manera como nos habla un Iniciado: gracias a corrientes, rayos que envía, a partículas que proyecta. «

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Peña Montañesa, Huesca, 27 febrero 2023, cortesía de Carlos Bravo Suárez