”¿ Por qué es importante tener un alto ideal de belleza, de luz, de pureza, de poder, de amor ? Porque ese ideal tiene efectos mágicos : entre él y nosotros se establece toda una red de energías. Pone en acción las fuerzas escondidas en lo más profundo de nuestro ser, las despierta y las atrae hacia él.
  
Un alto ideal nos sirve primero de término de comparación, es como una medida, un modelo, una muestra. Pero sobre todo activa las fuerzas de nuestra conciencia y de nuestra supra-conciencia. Así, poco a poco nuestro plano mental se ilumina y descubre el camino que nos conducirá a la perfección ; nuestro corazón se expande y se llena de amor ; nuestra voluntad se estimula y dinamiza. Es así como un alto ideal pone todo nuestro ser en consonancia con Dios mismo. Por cada pensamiento, cada sentimiento, cada deseo, cada acción, debemos preguntarnos : ¿ nos acerca a nuestro ideal ?… ¿ o nos aleja ?…”.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: el río Carrión a la altura de Guardo (Palencia), 25 febrero 2018, cortesía de Marga Lamoca