“¡Afilad vuestras flechas!
Si no os agrada el símbolo de la flecha,
tomad el de la paloma mensajera.
Las flechas del pensamiento son energía, la cual,
al igual que la electricidad, debe ser concentrada en un punto.
Podéis imaginar fácilmente el impulso de un objeto,
Y podéis imaginar fácilmente una chispa eléctrica.
La energía dirigida espolea un deseo hacia la acción creativa
en aquellos a quienes se le envía.”

Las hojas del Jardín de Morya (1924), Libro I (La Llamada), sutra 91, Agni Yoga Society. Imagen: cima del monte Cotiella,  desde la ermita de San Salvador de Charo, Huesca, 2 febrero 2022 (cortesía de Carlos Bravo Suárez)