«Habéis meditado profundamente durante mucho tiempo enviando luz y amor al mundo entero, y después salís a caminar por la calle. Cuando volvéis a vuestra casa, no tenéis la impresión de haber hecho nada especial… Pues bien, os equivocáis. Si fueseis clarividentes, veríais el bien que vuestra presencia ha podido hacer sin que vosotros lo supierais, a las personas con las que os habéis cruzado. Algunas que tenían proyectos maléficos, han abandonado estos proyectos; otras, que estaban trastornadas, desesperadas, han vuelto a encontrar un poco de serenidad y de ánimo. Todo depende del poder y de la sinceridad de vuestras aspiraciones.

Vosotros no sois los únicos afectados por vuestros estados interiores; influencian también a los que están a vuestro alrededor. Creedme, un día podréis incluso verificarlo. Cuando lleguéis al más allá, el poder del mundo psíquico se revelará a vosotros. Descubriréis que vuestros pensamientos y vuestros sentimientos eran corrientes de energía que actuaron en el invisible para arrastrar a los seres hacia el mal o hacia el bien.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: amanever en el Lago Leman a la altura de Lausanne, Suiza, 16 febrero 2017