«La época en la que se postulaba vivir en solitario para evolucionar espiritualmente y lograr su salvación, ya se ha terminado. Entramos ahora en la era de la fraternidad. Los humanos no deben poner más barreras entre ellos, sino marchar juntos, codo a codo, para construir sobre la Tierra una fraternidad universal y formar una sola familia. En ese momento, las fronteras caerán, y en vez de realizar tantos gastos inútiles para protegerse unos de otros, los pueblos vivirán en la abundancia y la paz.

Estas son las ideas que inspiran la enseñanza de la Fraternidad Blanca Universal. Por ello, nuestro ideal consiste en perfeccionarnos no solamente por nosotros mismos sino por el bien de todos. Nuestro ideal es marchar juntos, unidos por este amor que Dios ha querido que exista entre todos los humanos. Nuestro ideal es vivir en armonía, porque solo la armonía aporta todas las bendiciones.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: cielo en Albendea, Cuenca, 27 enero 2018 (cortesía de David Moratilla)