«El plano espiritual está construido y organizado de tal manera que, el solo hecho de pensar en un ser o en un elemento determinado, permite alcanzarle directamente cualquiera que sea el lugar en el que se encuentre. No es por tanto necesario conocer su situación exacta, a diferencia del plano físico donde tenemos necesidad de mapas o de direcciones precisas. En el plano espiritual, en el plano divino, os basta con concentrar fuertemente vuestro pensamiento para que os conduzca exactamente a donde queráis. Pensáis en la salud, ya estáis en la región de la salud… Pensáis en el amor, estáis en la región del amor… Pensáis en la música, estáis en la región de la música… Es por ello que, el discípulo de una Escuela Iniciática, consagra cada día cierto tiempo a trabajos de meditación, para visitar las regiones del mundo invisible donde sabe que encontrará todo lo que necesita».

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta . Imagen: Camino de Santiago Vía de la Plata, Etapa Gudiña-Laza, 20 febrero 2020 (cortesía de Petra Vosters)