«Al salir de vuestra casa, por la mañana, para asistir a la salida del sol, pensad ya que os dirigís al encuentro de un ser vivo y que toda la naturaleza a vuestro alrededor también está viva. Y no sólo los pájaros, los animales, los árboles, las flores… El universo entero está poblado por una infinidad de criaturas invisibles pero reales. Así pues, dirigidles un saludo: decid a todas estas entidades que se manifiestan a través de la tierra, del agua, del aire y de la luz que les amáis, que les estáis agradecidos por esta claridad de la mañana y por toda esta vida que se está despertando. Ellas se sentirán dichosas al ver que apreciáis su trabajo y os enviarán su amistad en forma de paz y de alegría.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago de Madrid, entre Castromonte y Tamariz de Campos, 16 de mayo de 2019