«El ser humano es como un pozo sin fondo: ninguna adquisición material, ningún éxito social, ningún placer, ni siquiera ningún saber intelectual puede realmente satisfacerle. No hay que sorprenderse pues si tantas personas notables por su capacidad y su inteligencia, terminan lamentablemente. Esas capacidades, esta inteligencia les permite lanzarse a todo tipo de empresas en las que creen poder encontrar lo que buscan, pero no lo encuentran. Y lo peor, es que no saben cómo interpretar su insatisfacción perpetua. Han triunfado al lograr todo lo que codiciaban, pero todavía no están satisfechos, y nada material les ayudará a llenar ese vacío que sienten en ellos como un pozo sin fondo.

El único medio para luchar contra ese vacío que cada uno de nosotros experimentamos en un momento u otro de nuestra vida, es tener un ideal espiritual. Este ideal, que nos une a un mundo superior, nos aporta el único alimento capaz de saciar nuestra alma y nuestro espíritu.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago portugués, entre Sao Pedro de Rates y Barcelos, 19 junio 2018