«En vuestras meditaciones y en vuestras oraciones, esforzaos por elevaros siempre más arriba. Para ayudaros, pensad que escaláis una montaña: esta imagen os llevará hacia otra montaña dentro de vosotros, y así, poco a poco, alcanzaréis la cima, el plano causal*, en donde tendréis las máximas posibilidades para realizar vuestros mejores pensamientos y vuestros mejores deseos.
«Construid vuestra casa en la roca», dijo Jesús. La roca es un símbolo del plano causal. En el plano causal estáis resguardados, nada puede alcanzaros porque estáis muy arriba y sobre un suelo muy estable. Mientras que, si construís vuestra habitación en el plano mental o en el plano astral, allí donde están los pensamientos y los sentimientos de naturaleza más egoísta, más personal, chapotearéis en las ciénagas y seréis siempre vulnerables. Debéis instalaros más allá, en las alturas del plano causal. Sólo así seréis invulnerables, inalcanzables.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Embalse de Valmayor, cerca de Colmenarejo, Madrid (2 julio 2017)