«Cuando sintáis un malestar interior, no dejéis que se prolongue sin hacer nada. Deteneos y examinad ese estado: ¿qué sentís exactamente?, ¿cuál es la causa? Intentad recordar lo que habéis visto y escuchado, o incluso lo que habéis hecho, dicho o pensado.

Necesariamente hay una causa que es preciso conocer y aclarar a fin de extraer una enseñanza para el futuro. Si no la encontráis, no os quedéis así, sin actuar. Concentraos e intentad desprenderos de ese malestar uniéndoos al mundo de la luz, que es nuestra única salvación. Sumergiros en la luz, imaginad que nadáis en ese fluido purificador, vivificante, y pronto os sentiréis liberados, aliviados, y podréis continuar con vuestro trabajo.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: excursión a los ibones de Ayanet (Huesca), 12 junio 2021, cortesía de Carlos Bravo Suárez