«Continuamente escuchamos a los humanos quejarse de que les falta esto o aquello. No han comprendido todavía que el universo entero les pertenece. Lo que les falta, os lo diré: les falta una filosofía divina.

Le pregunto a alguien: «¿Conoces tus posesiones? – ¡Sí, no es mucho, una buhardilla! – Pero hombre, si dices algo así, es porque estás encerrado entre tus cuatro paredes. Sal un poco, paséate, visita tu herencia. Posees un dominio vasto, inmenso. Ven conmigo, mira lo que te pertenece: esos bosques, esos lagos, esos ríos, esas estrellas… Y observa también todas las posibilidades de tu cuerpo físico, de tu corazón, tu intelecto, tu alma, tu espíritu… ¿No ves que eres extraordinariamente rico? No te falta nada.» ¡Cuántas personas son como ese hombre que, sumergido en el agua, continúa pidiendo de beber: ¡está sumergido hasta el cuello pero se muere de sed!…»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Rio Lima en el Camino de Santiago portugués, Ponte de Lima, 21 junio 2018