«Cada vez más la gente se queja de que le falta «algo». Claro que les falta algo, pero no saben el qué, y piensan que lo encontrarán siempre en adquisiciones materiales o en experiencias nuevas: una relación, un viaje, un cambio en su profesión… No, lo que necesitan pertenece al dominio del alma y del espíritu. Pero como sólo tienen una idea muy vaga del alma y del espíritu, tratan siempre de satisfacer el cuerpo, el corazón o el intelecto. Pero el alimento del cuerpo, del corazón, o del intelecto, no puede saciar ni al alma ni al espíritu. El alma y el espíritu tienen hambre y sed de infinito y de eternidad. Mientras que los humanos no sepan dar el infinito a su alma, y la eternidad a su espíritu, en el fondo de sí mismos se sentirán siempre insatisfechos.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago portugués, entre Barcelos y Ponte de Lima, 20 junio 2018