«¿Queréis ser felices? Trabajad. La verdadera felicidad se encuentra en la actividad, pero evidentemente una actividad superior a aquella que permite ganar un poco de dinero para satisfacer nuestras necesidades o las de nuestra familia. Este tipo de trabajo es necesario, pero insuficiente. Para ser feliz, el hombre debe aprender a hacer un trabajo con el pensamiento, el sentimiento, la imaginación, la voluntad, con el fin de preparar en lo invisible la llegada de un mundo de paz, de armonía y de luz. Es este trabajo el que le aportará la plenitud, y cualquiera que sean los acontecimientos, siempre existirá este trabajo. Grandes cataclismos en la sociedad pueden privarle de todas sus actividades habituales, pero el trabajo interior puede realizarlo en cualquier parte, incluso en las condiciones más difíciles, incluso en el otro mundo. Porque nadie puede arrebatar al hombre su inteligencia, su corazón, su voluntad; éstas son las únicas verdaderas riquezas con las que siempre podrá contar.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta Imagen: San Vicenda (Huesca), 1 julio 2020 (cortesía de Carlos Bravo Suárez)