«Cada día estáis expuestos a las manifestaciones de vuestra naturaleza inferior. Ella forma parte de vosotros, os presenta sus argumentos. Pero desconfiad de ella y tratad de que no os convenza, nunca le deis la razón. Otorgadle, si queréis, el beneficio de la «razón irrazonable», diciendo: «Bien, es la que es por motivos que sin duda fueron válidos en el pasado, en un cierto estado de la evolución, cuando el hombre, al igual que el animal, debía obedecer a sus instintos para sobrevivir. Pero ahora, en un estado más avanzado de la evolución, la Inteligencia cósmica tiene otros proyectos para mí.»

Y desconfiad asimismo de aquellos que se dejan dirigir por su naturaleza inferior. Podéis disculparles comprendiendo la causa de su conducta, pero no os dejéis influenciar. Comprenderles, excusarles, perdonarles, es diferente; y salvo casos excepcionales, es incluso aconsejable. Pero vosotros, seguid vuestra naturaleza superior y estaréis siempre en el buen camino y en este camino podréis también arrastrar a los demás.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago entre Calzadilla de los Hermanillos y Mansilla de las Mulas (León), 20 mayo 2018