«El trabajo que hacemos con el pensamiento al observar el sol cuando se levanta por la mañana, y nos concentramos en él, tiene como objetivo ponernos en contacto con nuestro Yo superior. Y he aquí un método que os ayudará.

Cuando contempléis el sol que se levanta, imaginad que ya estáis allá arriba, en él, y que desde ahí echáis una mirada sobre vosotros. Evidentemente, como estáis abajo, en la tierra, todavía os sentís muy pequeños, muy limitados; pero desde el momento en que también estáis en el sol, con el pensamiento construís un puente entre vosotros y vuestro Yo sublime. Entonces, poco a poco, la luz que posee comienza a invadiros, vuestra consciencia se ensancha, desarrolláis nuevas facultades, y os volvéis capaces de recibir sus revelaciones.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: paisaje en Toledo, 8 junio 2020 (cortesía de Carchín Oriol)