«La esperanza no es una vaga aspiración a una existencia más fácil y más agradable. Es una sabiduría que sabe utilizar el pasado y el presente para proyectarse hacia el futuro y actuar sobre él. La esperanza, es la capacidad de vivir una realidad magnífica que todavía no se ha realizado.

Podemos por tanto decir que la esperanza es un preludio de la vida perfecta. Gracias a ella, coméis, bebéis y os alimentáis de una felicidad que todavía no conocíais, pero que es la verdadera realidad. Porque la verdadera realidad no está en el plano físico, sino en el mundo divino. La verdadera realidad es que sois herederos del cielo y de la tierra. Como todavía sois demasiado jóvenes e inexpertos, aún no podéis tomar posesión de vuestra herencia, pero está ahí, debéis saber que os espera. Esto es la esperanza.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Ponte Maceira, Camino de Finisterre, 15 marzo 2017 (cortesía de Koldo Aldai)