«No es tanto en el plano físico donde hay que intentar arreglar las cosas, porque el plano físico es el mundo de las consecuencias, y sobre las consecuencias tenemos pocas posibilidades de acción. Para producir cambios duraderos, hay que elevarse hasta el mundo de las causas. El hombre que con el pensamiento puede llegar hasta ahí, tiene todos los medios para alcanzar y desencadenar fuerzas puras que producirán, antes o después, buenos resultados. Mientras os contentéis con intervenir en el plano físico para cambiar el estado de las cosas, en realidad no arregláis nada, porque de nuevo, acontecimientos o personas que no os piden vuestra opinión, las organizarán de un modo que no os conviene y nunca seréis dueños de la situación. Trabajar para cambiar las consecuencias, es como escribir una palabra sobre la arena del mar: las olas vienen y la borran. Es sobre las causas donde hay que trabajar.”

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino Vía de la Plata, entre Zafra y Villafranca de Barros, 8 de marzo de 2020 (cortesía de Aldo Pin)