«El pensamiento tiene un papel importante a realizar en nuestro perfeccionamiento. Así pues, aquél que quiere ser más sabio, más fraternal, más fuerte, puede dedicar tiempo en desear y visualizar estas cualidades. Que se imagine rodeado de luz, enviando su amor a través de todo el mundo, resistiendo a las dificultades y a las tentaciones… Poco a poco, las imágenes que cree de estas cualidades tomarán vida, actuarán sobre él, le transformarán, trabajarán para atraer del universo los elementos apropiados para introducirlos en todo su ser. Por supuesto, hace falta mucho tiempo y trabajo antes de lograr resultados. Pero el día en que aparezca este resultado, ya no dudará, sentirá sobre sí una entidad viva que le protege, le instruye, le purifica, le ilumina, y en los casos difíciles, le da el apoyo que necesita.
Debemos pues empezar por formar algo ideal en el mundo del espíritu. Después, gracias al pensamiento, esta perfección descenderá poco a poco hasta nuestra materia psíquica para concretizarse.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: paisaje en Birmania, 2 marzo 2017 (cortesía de My Hang)