«Rezáis para pedir la luz, el amor, la paz, o incluso tan sólo la salud: la sinceridad y el fervor de vuestra petición hacen que interiormente os proyectéis a otro plano. Pensáis que con esta oración os dirigís a Dios… Sí, sin duda, pero Dios, que existe evidentemente fuera de vosotros, existe también en vosotros, y es pues a este poder superior que está en vosotros a quién os dirigís y puesto que está en vosotros y lo alcanzáis, os responde; y su respuesta, son corrientes de vida intensa y pura que, al traspasaros, lo iluminan y armonizan todo a su paso. En la oración reencontramos el movimiento de la respiración: os eleváis dirigiendo vuestra petición, es la inspiración; recibís la respuesta, las bendiciones del Cielo descienden sobre vosotros, es la expiración.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Imagen: puente de Besians, sobre el río Ésera (Huesca), 20 mayo 2020 (cortesía de Carlos Bravo)