«La vida os aparece siempre tal como sois vosotros mismos. Si decís que es bella, es porque interiormente vivís en la belleza. Y si pensáis que es aburrida y absurda, es porque os estáis viendo reflejados en este espejo…

La vida es a nuestra imagen, solo vemos en ella lo que llevamos en nosotros. Es por ello que siempre se encuentra una vida diferente de otra. Se dice «la vida», y creemos saber de lo que hablamos. Puesto que todos los seres de la tierra han recibido la vida, nos imaginamos que la viven y la sienten de la misma manera. Pues no, diciendo «la vida», cada uno habla solamente a su nivel, según su grado de evolución, y solo se pronuncia en función de su comprensión y de sus experiencias. Pero la verdadera vida en toda su amplitud, su inmensidad, su belleza, no la conocemos, solo podemos acercarnos a ella; y cuanto más restablecemos el vínculo con el mundo del alma y del espíritu, más nos acercamos.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago llegando a Castrojeriz (Burgos), 16 mayo 2018