«En la vida corriente sois sin cesar requeridos por todo tipo de actividades que representan tentaciones para vosotros. En apariencia, todo eso es verdaderamente sensato, inteligente, pero después de cierto tiempo os apercibís que estáis muy alterados sin grandes resultados. Esto no quiere decir que no debáis interesaros por nada fuera de la vida espiritual; al contrario, podéis interesaros por todo pero con la condición de que estéis aferrados a un alto ideal, a una filosofía divina. Si os agarráis a una cuerda fijada con solidez, podéis balancearos en todas direcciones. Pero si el nudo no es sólido, o la cuerda desgastada, os caeréis y os romperéis los riñones. Volvemos siempre a la importancia del vínculo; es esto lo que nunca debemos olvidar: el vínculo, el vínculo con el Cielo.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Imagen: Cerca del Pantano de Barasona (Huesca), 4 mayo 2020 (cortesía de Carlos Bravo)