«Los humanos no saben vivir en el mundo maravilloso de la imaginación poética. Incluso en los artistas, los pintores, los poetas, los cineastas, los dramaturgos, vemos aparecer una tendencia a presentar en sus obras la realidad más grosera, la más repugnante, como si nosotros no la conociéramos suficientemente. Es preferible, para el desarrollo del ser humano, que pueda sumergirse en la belleza de un mundo mágico que le de el deseo de orientarse hacia él y de vivirlo. Diréis: “¡Pero es un mundo irreal!” Pues bien, precisamente, es ese mundo irreal el que es la realidad absoluta. Es ahí finalmente donde nos sentimos vivir en la pureza, en la luz. La verdadera realidad hay que buscarla en lo alto, en el ámbito del alma y del espíritu.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino del Salvador entre Poladura de la Tercia y Pajares, 14 mayo 2019 (cortesía de Santiago Llamas)