«Estáis ocupados en una cosa u otra, y de repente tenéis una sensación de oscuridad, de vacío, de soledad que os llena de angustia… Sabed que hay ahí un intruso que trata de infiltrarse en vosotros; o bien es vuestra consciencia que, al viajar, se ha extraviado en una región hostil, porque esto también puede suceder, y a cualquiera.

Cuando experimentéis semejante sensación, no permanezcáis ahí sin hacer nada, reaccionad, porque esta sensación es como una puerta abierta a acontecimientos mucho más graves que se producirán después automáticamente. Lanzad de inmediato una mirada a vuestro interior para comprender lo que os ha llevado hasta ahí. Después, mediante la oración y la meditación, tratad de encontrar el camino que os conduzca hasta donde habitan los espíritus de la luz y de la paz, y decidles que solamente a ellos queréis abrir vuestra morada.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Imagen: el K2 (Pakistán) (cortesía de Viajes Sanga)