«Es una ley de la física: cuando se hace un vacío en un lugar, algo viene inmediatamente a llenarlo. Y esta ley tiene también aplicaciones en la vida psíquica. ¿Cuáles?… Oh, hay muchas, pero he aquí una: cuando damos, recibimos.
Cuando acabáis de vaciar vuestros depósitos interiores dando vuestro amor y vuestros buenos deseos a todas las criaturas, algo llega inmediatamente de arriba para volver a llenaros. Así pues, amad y seréis amados. Dad y se os dará. Dad incluso lo que os falta, y lo obtendréis. ¿Deseáis ser iluminados y no sabéis como atraer la luz? Es sencillo: esforzaos en iluminar a los que están en la oscuridad. En ese momento, las entidades luminosas del mundo invisible vendrán a daros su luz.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), «Pensamientos cotidianos», Editorial Prosveta. Imagen: escena en el Camimo del Salvador, entre León y Oviedo (cortesía de Christopher T. Cantrell)