«A fuerza de ver y oír tantas cosas, la mayoría de la gente acaba  saturada, hastiada. Se evaden sin detenerse en ninguna parte, nada se graba en ellos: miran sin ver, escuchan sin oír. Es la costumbre la que gobierna su vida, y nada es tan pernicioso como dejarse gobernar por la costumbre: el cerebro se reblandece.

En realidad, la única costumbre que hay que tener es la de poseer siempre una visión nueva, una atención nueva sobre las ideas, los seres, los objetos. Observadles, estudiadles como si los encontrarais por primera vez: descubriréis entonces los lazos existentes entre ellos y algo de la vida del universo se os revelará. De vez en cuando, esforzaos también en respirar y en comer como si fuese la primera vez.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Lugo, 6 noviembre 2021