«Señor de mi vida, ¿cómo puedo cumplir el deber de este día y sin embargo lograr el desapego? ¿Satisfaré toda necesidad y, sin embargo, me liberaré de las ligaduras y las obligaciones? Dios dijo, «El sol se acerca y vivifica la tierra. Nada puede extraer de la tierra. Vive tu así. ¡Da y nada pidas!»”.

Alice A. Bailey, Discipulado en la Nueva Era I, p. 392, recogido en “Reflexionen sobre esto”, p. 134, Nous Editorial. Imagen: amanecer desde Fuenterrabía, 1 octubre 2021 (cortesía de JDA).