«Para poder resolver ciertos problemas, a veces es útil olvidarlos por un momento esforzándose en pensar en otra cosa. Diréis: «Pero si escapamos a nuestros problemas, nunca encontraremos la solución.» ¡Ah, precisamente aquí es donde os equivocáis! Por el hecho de estar obsesionados por vuestras dificultades no lograréis resolverlas ni desembarazaros de ellas; muy al contrario, a menudo es la mejor manera de mantenerlas y de dejaros aplastar.

Intentad pues apartar vuestros problemas por un instante; buscad las condiciones que os permitan realizar un verdadero trabajo interior, y elevaros con el pensamiento hasta el mundo de la luz: así es como encontraréis soluciones. A menudo se dice que la noche es buena consejera. Sí, porque durante el sueño nos olvidamos de todo, y se realiza un trabajo en el subconsciente que permite posteriormente ver más claro. Entonces, ¿Por qué de vez en cuando no podéis hacer conscientemente lo mismo?»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta.  Imagen: atardecer en Collado Mediano, Madrid, 14 de octubre de 2017 (cortesía de Fermín Tamames)