«Cualesquiera que sean las ideas que circulen en la actualidad por el mundo, nunca cortéis la unión con Dios. Al contrario, buscadle, pensad en Él, amadle, invocadle; de este modo recibiréis energías extraordinariamente poderosas que os protegerán contra el mal. Quizás, de vez en cuando, seréis un poco maltratados, porque todavía no habéis logrado crear este vínculo poderoso con Él, pero el día en que lo logréis, cualesquiera que sean las pruebas que debáis afrontar y los sufrimientos que se os quieran infligir, sentiréis que existe un lugar en vosotros inexpugnable. ¿De qué sirve hablar de Dios todopoderoso si no se hace nada para experimentarlo en sí mismo? Sufrís, os quejáis, pero no hacéis nada. Y como no hacéis nada, creéis que Dios tampoco puede hacer nada. Pero concentraros en el Señor, amadle, pensad en Él y gracias a este amor, todo se ordenará, se armonizará en vosotros y os sentiréis fortalecidos.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), «Pensamientos cotidianos», Editorial Prosveta. Imagen:Paisaje en Ladack, India, 27 de octubre de 2019 (cortesía de Shuna Hercovitz)