«Debéis dar prioridad a la luz. Porque la luz está presente en todas las cosas. Cuando comprendáis esta verdad, vuestra vida entera será transformada.
Si coméis siendo conscientes de que los alimentos – la fruta, las legumbres – son una condensación de los rayos solares que han captado, estaréis creando las mejores condiciones fisiológicas para que estos rayos sean bien absorbidos y bien repartidos en vuestro organismo. Si respiráis con la convicción de que mediante la respiración podéis atraer la luz en vosotros, os ponéis en estado de recibir la luz celestial, el espíritu de Dios. Porque esta luz que veis, la luz que proviene del sol, no es más que la forma más material de la luz. Detrás de esta luz, existen otras luces más sutiles; y si sabéis cómo entrar en relación con ellas, cómo alimentaros de ellas, os aportarán la vida eterna.»
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Punta Umbría (Huelva), 15 septiembre 2021 (cortesía de Marta Sierra)