«Cuando Jesús dijo: «Sólo podréis llegar hasta el Padre a través mío», se estaba identificando con el principio cósmico de Cristo, Hijo de Dios, emanación del Padre, que existe en cada ser como una chispa escondida: en su alma superior. Eso significa que el hombre realmente sólo puede entrar en relación con Dios a través de su alma superior. A través de su alma superior el hombre se une con el Cristo, y a través de él, con Dios mismo. Sólo nuestra alma superior, que es de una quintaesencia divina pura, puede ir al encuentro de Dios. Este encuentro se prepara con la meditación, la contemplación y la identificación: todos estos ejercicios nos arrancan de las densidades terrestres para proyectarnos hasta nuestro verdadero Yo que se confunde con la Divinidad.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino del Salvador, entre Poladura de la Tercia y Pajares, septiembre de 2019 (cortesía de Judit Karancsiné)