«El Cielo no cesa de enviar a la tierra corrientes de armonía con el fin de conducir a los humanos hacia la unidad, y aquellos que estén dispuestos a captar estas corrientes, no deben esperar más y ponerse por fin a trabajar. El día en que se realizará esta unidad será el más hermoso de la historia de la humanidad. ¡Cuántos cambios se producirán cuando la tierra forme una familia! Todas estas enormes sumas que se gastan inútilmente en armamento, en espionaje, se utilizarán en la educación y el bienestar de todos. Desgraciadamente, de momento todavía creemos que estas ideas son irrealizables. Se dice que son ¡una utopía!… ¿Y qué? Solamente esta utopía podrá salvar a la humanidad. Por mucho que los humanos hagan, por mucho que consideren todas las soluciones posibles, no hay más que una: trabajar por la unidad, a pesar de las dificultades y de los esfuerzos a realizar.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta.  Imagen: atardecer en Autilla de Campos, Palencia, 28 julio 2017 (cortesía de Marga Lamoca)