«La resistencia psíquica es una cualidad muy preciosa que podéis adquirir aprendiendo a trabajar sobre las células de vuestro cuerpo. Comenzad con la nutrición. Escoged una alimentación sana, y al comer, concentraos en ella con el fin de extraer los elementos más vivos, que darán a vuestras células flexibilidad y resistencia. Observamos que ciertos seres que sufren una gran contrariedad, recobran su equilibrio más rápidamente que otros; es porque su materia psíquica es más flexible. Para adquirir esta flexibilidad, hay que empezar por la nutrición. Y puesto que comer es introducir en el organismo, materiales que entrarán en la construcción del cuerpo físico, pero también de los cuerpos sutiles, es importante realizar ese acto en un estado de paz y de armonía.

Pero vigilar la forma de comer no es suficiente. Debéis también vigilar vuestros pensamientos, vuestros sentimientos, vuestros deseos. Al trabajar para purificarlos, llegaréis a adquirir una capacidad de reacción que os permitirá resistir más fácilmente los infortunios y las tensiones físicas y psíquicas.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago portugués, entre Tui y Redondela, 23 junio 2018