«La Iniciación tiene por fin arrancar al ser humano del círculo limitado de su yo inferior para proyectarlo hacia el círculo ilimitado de la consciencia cósmica. Esta consciencia ya vive dentro de él, pero todavía no lo capta claramente. La consciencia que tiene de sí mismo se limita a su yo inferior, que se manifiesta en su vida diaria. Pero ese yo inferior no es todavía él. «Él» es también su Yo superior, su Yo sublime que vive y trabaja en él, pero del que no tiene plenamente consciencia.

El Yo superior quiere conocerse a través del yo inferior hasta en la materia densa del cuerpo físico. Ya se conoce arriba, por supuesto, pero quiere conocerse también abajo. Gracias a los esfuerzos que hacéis para representar esta aproximación de vuestro Yo superior, se producirá un día tal iluminación que vuestra consciencia ya no tendrá límite; viviréis en la luz y os identificaréis, finalmente, con vuestro Yo divino.»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Camino de Santiago portugués, entre Tui y Redondela, 23 junio 2018