Primeras nieves desde la ventana. Los copos colorean lentamente una paz de otros mundos. Podamos atender la invitación de este blanco omnipresente, de esta pureza inmensa que nos envuelve. Podamos ser dignos de más excelsos páramos. Permiso más detenido hoy a la entrada del bosque, pudor de pasear tan temprano la gloria.

Blancura en nuestros pensamientos, pureza sobre estos tejados de adentro. Sólo una oración de más y más nieve, sólo un pedido de más y más cuajar en blanco. Sólo una anhelo de más y más crepitar de la Llama de adentro. No comparto poesía, sólo los más cruciales, los más eternos retos.