He asistido junto con unas 3.000 personas o más (no las conté) al impresionante evento realizado por cuatro Fundaciones en el Palacio de los Deportes de Madrid y mucha más gente que ha estado apoyando este acto. También es de destacar la ayuda inestimable de los colaboradores voluntarios, de los técnicos, de los asistentes, de los ponentes, de todos los que creen en CONTIGO SOMOS MAS PAZ, en el activismo pacifista y unificador.

Un mismo discurso en diferentes labios, en diferentes mentes, en diferentes corazones: María Toscano, Mario Alonso Puig, Joan Melé, Federico Mayor Zaragoza, Marta Matarin, la música maravillosa (Luis Paniagua, Ravid Goldschmidt).

Me ha producido una gran sorpresa la Fábrica de Sueños, con un espectáculo maravilloso, lleno de luz y color, de alegría, de acrobacias, de simbolismos, de contenido sobre la paz… Me ha recordado el Cirque du Soleil.

El mensaje es el mismo, pero dicho por diferentes personas de diferentes lugares, con diferentes experiencias, con diferente formación: CONTIGO SOMOS MÁS PAZ. Todos somos necesarios, somos unas celulitas de un gran tejido social llamado HUMANIDAD, y si una sola de estas células está sufriendo, está enferma, el resto también enferma y sufre con ella. TODOS SOMOS UNO, mensaje ancestral, contado por todas las religiones de la tierra, por los más grandes filósofos, los mahatmas, los fundadores de religión, los seres que anticiparon un mundo nuevo, y que en breve será realidad.

Los astros nos dicen que estamos entrando en la Era de Acuario, y que esta época de crisis está regida por Plutón (que se encarga de sacar a la luz lo oscuro, lo prohibido, lo secreto, por eso esta época es una época de grandes escándalos) y por Saturno (el tiempo, el enlentecimiento de esta época de crisis). Los astros nos dicen que esta crisis no se ha acabado, que no ha hecho más que empezar, y que tenemos crisis por delante, al menos de unos 10 años.

Unos dicen que la crisis será fundamentalmente psicológica, otros que no habrá electricidad, otros que se helará gran parte del planeta por el descongelamiento de los casquetes polares y subirá el nivel del mar, por lo que habrá inundaciones, etc.; y así, unos y otros van diciendo, vaticinando un futuro del que ya nos advirtió Jesús: “Nadie sabe la hora, solo mi padre que está en los cielos”.

Lo que sí es cierto es que los astros nos reflejan realidades, pero también los astros “inclinan, pero no obligan”. Marcan un camino, pero nos queda un libre albedrío para cambiar el curso de los astros, sus influencias.

CONTIGO SOMOS MÁS PAZ, con cada uno de nosotros, si cada uno sacara lo mejor que lleva dentro, y lo expandiera en la medida de sus posibilidades: desde una sonrisa a tiempo, a una frase de apoyo, a unos pensamientos positivos sobre su propia vida o sobre la de otra persona (todos somos uno), si todos pusiéramos nuestro granito de arena, nuestra piedra, nuestro templo, nuestra casa, nuestra catedral, nuestra obra, sea la que sea, cada uno según sus fuerzas, sus intereses, sus gustos, su pulsión interna, si cada uno sacara lo mejor que lleva dentro y lo ofreciera a los demás, para procurar una vida más grata, más tranquila, más feliz, los astros desviarían sus influencias y se acortarían los tiempos, se derretiría el hielo que nos rodea de egoísmo, lejanía, “sálvese quien pueda”, y se traería la era del nuevo Renacimiento que tiene que venir, ahorrándonos tiempos de agonía, sufrimiento y angustia, sean de la naturaleza que sean, y que están escritos en las estrellas.

“Los astros inclinan, pero no obligan”, fotografían una realidad material, pero ésta se puede transformar con la conciencia, con la responsabilidad que conlleva nuestra libertad, pues cuando somos inconscientes somos víctimas de los astros que nos manejan a su antojo, pero cuando despertamos y nos damos cuenta de todo lo que se dijo esa mañana, 24 de octubre de 2010, en el Palacio de los Deportes de Madrid:

1.- Todos somos uno, si uno sufre, todos sufrimos. El sálvese quien pueda, no sirve, pues si uno solo se salva de una catástrofe: ¿de qué le sirve estar vivo, si solo hay muerte, sequía y falta de alimentos a su alrededor? Todos estamos en el mismo barco de la tierra, y nos salvamos todos, o nos hundimos todos. Es ya cuestión de supervivencia.

2.- Démonos cuenta a donde va a parar nuestro dinero, seamos conscientes en donde invertimos, y seamos solidarios, por ganar pocos euros más, no aboquemos nuestro planeta a la catástrofe de las guerras, propiciadas por una banca salvaje, de búsqueda de beneficios a toda cosa, y caiga quien caiga.

3.- Los políticos y demás instituciones prostituidas (no genuinas para el fin que se supone que deben alcanzar) no nos traerán nada más que lo que han traído hasta ahora: inconsciencia, desinterés, deshumanización, desinformación, engaños, manipulación, empobrecimiento… si queremos que esto cambie, no debemos dejar el mundo en sus manos, pues están ciegos y nos llevan al desastre.

4.- Todos somos responsables de que los inconscientes nos gobiernen en instituciones congeladas, que solo aportan frío y sufrimiento, deshumanización, pues hemos dejado el poder en sus manos.

5.- Es hora de sentir que cada uno es libre, responsable, y que el miedo paralizante y congelado de la crisis que nos rodea se difuminará sólo con el fuego del amor de todos hacia todos. Nadie está excluido, solo se autoexcluirán los que quieran permanecer con su conciencia en el aislamiento del egoísmo.

Creo que han sonado campanas de un tiempo nuevo, la crisis se desvanecerá con la decisión y acción de todos y cada uno de los ciudadanos, que nos rebelamos ante la mentira, el engaño, la corrupción, la falsedad, y ya estamos viendo como la mayoría de las instituciones tóxicas y envenenadas caerán en pedazos, porque no sirven para ayudar al hombre ni a la mujer, ni a los niños, ni a los ancianos.

Falta conciencia, sabiduría, honestidad, valor, coraje para decir y hacer lo que se piensa, se precisa una conducta coherente con lo que se siente y lo que se piensa. El miedo es a lo desconocido, a la oscuridad, y los fantasmas de la crisis solo se alejarán cuando tengamos claro que es hora de cambiar el rumbo de la sociedad. Cuando recuperemos los valores de manera interior, esos valores devolverán el sentir humano a la sociedad, y ésta se regenerará, y vendrá un mundo nuevo donde la felicidad será posible, tanto en el interior como en el exterior.

Necesitamos un mundo más humano, donde las instituciones que no se regeneren, las veremos desaparecer porque nadie confía en ellas. Basta de manipulaciones, de engaños, de sufrimiento, de oscuridad, de ausencia de conocimiento y de sabiduría.

Ha llegado la hora, ha llegado la hora del hombre y de la mujer, del ciudadano. Como se dijo en Liderazgo Emergente, en Valencia: “Todos juntos podemos”, sin ti no podemos. Nos necesitamos, todo tiene que cambiar, empezando por nosotros mismos, cada uno observándose a sí mismo, que limpie su propia casa interior, y a partir de ahí expandirá la limpieza al exterior. No sirve obligar a que el otro cambie: “Miremos la viga en nuestro ojo en lugar de la paja en el ojo ajeno”.

Es una revolución interna, de la propia conciencia. No se requiere hacer nada especial, solo ser CADA DIA MEJOR que el anterior.

Sin ti, no podemos, por eso: CONTIGO SOMOS MAS PAZ.

Gracias a las personas que han hecho posible que algo cambie en los planos sutiles, y acciones repetidas como ésta, que inyectan en nuestra alma el alimento que precisa, acortarán los tiempos del alumbramiento doloroso necesario para que nazca un mundo nuevo.

GRACIAS.