El autor David Grossman se hace esta pregunta en el artículo que publica hoy El País.

«¿Es recomendable que Israel, a solas y por su cuenta, emprenda una guerra con Irán, una guerra cuyas consecuencias son imposibles de prever, con el único fin de evitar una situación futura que sería peligrosa, sin duda, pero que nadie puede estar seguro de que se vaya a producir?”

Coincidimos con él en que una guerra es la peor de las soluciones. Millones de seres humanos aspiramos a la resolución de conflictos por via pacífica. La humanidad ya tiene cientos de millones de muertes violentas a sus espaldas. Es tiempo de un nuevo paradigma. Adjuntamos el enlace al artículo de Grossman. Como es sabido, su hijo Uri, que entonces contaba 20 años, murió como soldado israelí en la ocupación de Líbano en agosto de 2006.

 http://elpais.com/elpais/2012/03/15/opinion/1331810364_153629.html