Quien ha visualizado la evolución la encarará cuidadosamente, y sacudirá alegremente el polvo del sendero. Lo importante es que no sentirá temor. Al rechazar lo innecesario adquirirá sencillez. No es difícil comprender que evolucionar es siempre hermoso.

Prólogo- Las Hojas del Jardín de Morya II, Iluminación, 1925, The Agni Yoga Society, Nueva York