La buena voluntad es el primer intento del hombre para expresar el amor de Dios. Traerá como resultado la paz en la tierra. La buena voluntad es tan simple y práctica que las personas no saben valorar su poder o su efecto científico y dinámico. Quien practica sinceramente la buena voluntad en el hogar, puede cambiar totalmente las actitudes familiares. Cuando la buena voluntad sea practicada verdaderamente entre grupos en cualquier nación, entre los partidos políticos, sectores religiosos y las naciones, podrá revolucionar el mundo.
Los problemas de la humanidad, 1947, p. 7 Alice A. Bailey, Lucis Publishing Company, Nueva York