Haced esta experiencia: durante al menos una semana intentad, en cada oportunidad, comportaros con dominio, sabiduría, bondad, generosidad. Tras estos días, sentiréis que habéis adquirido la posibilidad de afrontar la existencia en mejores condiciones.
Desde el momento en que conseguís mejorar vuestro comportamiento, sois habitados por una fuerza nueva que os sostiene, protege vuestro sistema nervioso; estáis más capacitados para asumir vuestras responsabilidades y hacer frente a las diferentes situaciones que se os presentan. Sentís que interiormente una estructura se está edificando, consolidando, ella os mantiene más firme, os da la posibilidad de resistir a las pruebas y a los obstáculos. E incluso, si llega a suceder que estáis preocupados, cansados, desanimados, esto no dura: tras una oración, un momento de recogimiento, muy pronto esta fuerza se pone a trabajar en vosotros para restablecerlo todo.
Omraam Mikhäel Aïvanhov, 1900-86, Pensamientos Cotidianos, Editorial Prosveta