Pensamiento simiente:

«Cuando os sintáis abatidos por las preocupaciones y las penas mirad, por la noche, el cielo estrellado, y meditad sobre la pequeñez de la tierra, perdida en el espacio infinito… Pensad que Aquél que ha creado tantos mundos, los ha poblado, ciertamente, de criaturas más inteligentes, bellas y poderosas que nosotros. Porque, cuando vemos a esos pequeños hombres que discuten, se querellan y se matan entre sí, ¿cómo creer que es en la tierra – una mota de polvo en la inmensidad – donde el Creador ha instalado a sus criaturas más perfectas?

Bajo las estrellas, podéis sentir que todos los problemas que toman en vuestras cabezas unas proporciones gigantescas, no son casi nada. Al pensar que esas estrellas que contempláis existen desde hace miles de millones de años, que la Inteligencia que ha creado este mundo es eterna, que vosotros habéis sido creados a su imagen, sentís que vuestro espíritu también es eterno y que nada puede, verdaderamente, turbaros. «

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86). Imagen: Book of Wisdom (1924), Nicholas Roerich