«¿Acaso sentís esta armonía que creamos todos juntos con nuestros cantos? Mañana empieza un nuevo año, y esta noche podemos decir que hemos cantado para el año que se va. Está muy contento porque acompañamos su partida con mucho amor.
En cuanto al nuevo año, podemos empezar ya a prepararlo conscientemente, fijándonos una meta: una cualidad a desarrollar, un proyecto a realizar para la gloria de Dios. Con ese pensamiento, con ese deseo, es como si pusieseis la primera piedra, y entonces todos los espíritus luminosos de la naturaleza os aportarán su ayuda con el fin de que podáis desarrollar vuestro proyecto divino. Estas deben ser vuestras preocupaciones en este fin de año. Desgraciadamente, no hay mucha gente que tenga estas preocupaciones, la mayoría se preparan para hacer excesos de todo tipo. ¿Cómo se extrañan después si el año se desarrolla mal para ellos? Así que, vosotros, al menos, que sois los discípulos de la Escuela divina, esforzaos por recibir el nuevo año poniéndonos bajo el signo de la luz.”
Omraam Mikhäel Aïvanhov (1900-86)