“Para este nuevo año os deseo que todas las bendiciones del Cielo desciendan y se viertan sobre vosotros. Que vuestro cuerpo esté en buenas condiciones, sano y lleno de fuerzas; que vuestro corazón nade en un océano de alegría pura y de satisfacción espiritual; que vuestro intelecto sea iluminado y alumbre toda vuestra existencia con la verdadera luz; que vuestra alma sea una conductora del amor divino, y que vuestro espíritu se sienta completamente liberado de todas las dificultades y de todas las prisiones humanas.
Deseo que permanezcáis unidos a la gran jerarquía de las entidades espirituales, con el fin de trabajar con ellas en la realización del Reino de Dios sobre la tierra.
Os deseo, finalmente, que podáis superar todos los obstáculos que surjan en vuestro camino con el fin de que vuestro espíritu se regocije, y glorifique al Creador. “
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Procopious the Blessed Prays for the Unknown Travelers, 1914, pintura de Nicholas Roerich