«En vuestra práctica espiritual, acostumbraos a concentraros en la imagen de la cima, Dios mismo. Diréis que se ha enseñado a los cristianos a dirigirse a los santos, y que hay uno o varios para cada día del año que responden a todas las necesidades de los humanos… Evidentemente, es bueno unirse a ellos, pero es mejor, mucho mejor concentrarse en el punto más elevado: la cima. Porque desde esta cima lográis desatar verdaderos poderes: se dan entonces órdenes con respecto a vosotros, y aquellos que las ejecutan pueden ser Iniciados, santos, profetas, personas de vuestro entorno, o incluso animales, pájaros…

En efecto, la ejecución puede también realizarse a través de los animales o incluso de espíritus de la naturaleza, los cuatro elementos. Pero primero debéis elevaros lo más alto posible para dirigiros al Señor mismo, y el Señor dará órdenes que pasarán a través de toda una jerarquía de seres hasta vosotros. «

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Valle de Estós,  Benasque, 20 julio 2023, cortesía de Carlos Bravo Suárez