«A través de la meditación y la oración, esforzaos en hacer entrar la luz en vosotros para protegeros. Cuando la Ciencia iniciática habla de luz, se refiere en realidad a entidades benéficas; una vez que estas entidades se instalan en vosotros, obstaculizan a los espíritus oscuros. Eso no significa que la luz impida que a veces os atormentéis. Por desgracia, mientras permanezcamos en la tierra, nunca estaremos a salvo de asaltos y batallas.

Incluso un Iniciado tiene que protegerse. Sí, incluso el Iniciado más puro, más grande y más poderoso debe sin cesar pensar en protegerse poniendo entre él y los espíritus del mal que vienen a asaltarle, barreras de luz, círculos de llamas. Entonces, ¿cómo puede la gente débil e ignorante imaginar que no necesita ninguna protección?»

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: Boris and Gleb, 1932, pintura de Nicholas Roerich