«La buena actitud es el secreto de la magia blanca; si encontráis la actitud correcta, poseéis el verbo mágico, gracias al cuál os podéis comprender, no solamente con los humanos, sino también con los animales, con las plantas, con las piedras, con los objetos. Cada uno de vosotros debe encontrar por sí solo esta actitud.

La única regla que os puedo dar es que, para encontrar esta actitud, debéis cultivar en vosotros mismos el respeto hacia todo lo que existe. No debemos ya creer que, mostrándose negligentes e irrespetuosos, manifestamos nuestra fuerza y nuestra independencia. No, este defecto tan extendido ahora entre nuestros contemporáneos, contiene el germen de todas las desgracias.

Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta. Imagen: el Matterhorn o Monte Cervino, cortesía de Julian Sark